Y con este post, se cierra el ciclo del proyecto nunca realizado de Noches Transarmónicas, el que hubiera sido el primer largometraje de Velasco Broca. El proyecto comenzó allá por 2004, cuando César Velasco Broca y Nacho Vigalondo hicieron un primer guión y desglose del proyecto y yo colaboré con ilustraciones de los personajes, diseños, dibujos de producción y un cartel.
El proyecto aunaba el mundo visual único de César con el elemento humano, emocional y el suspense de Nacho. Habría sido toda una experiencia visual; se llegó a hablar de rodarla en blanco y negro coloreando luego los fotogramas a mano. Y pienso que, aún siendo un proyecto de culto, podría haber llegado a tener un cierto éxito en su ámbito, al estilo de lo que pasó con Cronocrímenes, también de Nacho Vigalondo.
Lamentablemente entró en barrena, no encontró financiación. El tiempo fue pasando mientras César seguía debatiéndose en busca de financiación. Se quedó en pause mientras Velasco Broca abordaba Avant Pétalos Grillados. Pero tras el paréntesis Avant, el proyecto se reactivó, aunque casi completamente transformado. Velasco Broca afirma que no le interesa para nada incluir elementos autobiográficos en su obra. Pero yo pienso que sus obras son una autobiografía no vital, pero sí intelectual, geográfica y conceptual, sus proyectos no se estancan en carpetas sino que van evolucionando y mutando conjuntamente con los intereses y vivencias de César. Y esto es lo que había pasado con Noches transarmónicas cuando se retomó en 2008. Algunos personajes cambiaron, como el protagonista masculino (ahora el músico techno John Foxx) se añadieron otros nuevos (como los Prados rojos -esos extraterrestres bajitos y de ojos enormes que podréis ver en los dibujos) así como nuevas localizaciones geográficas (Brasilia, La Rioja etc) y se generaron un montón de situaciones nuevas que hacían casi irreconocible al guión original. Bueno, también hay que decir que entre la primera versión de 2004 y la de 2008 hubo más versiones del guión. Es más, el guión siguió mutando hasta el punto de convertirse en un proyecto totalmente nuevo (y nuevamente frustrado): "Imperio y aurora", del que ya hablaremos más adelante. Bueno, posiblemente Velasco Broca me corregiría y enmendaría la plana en más de una cosa de las que acabo de decir, pero bueno, así es como yo lo ví desde fuera.
Bueno, en esas estamos cuando en el verano de 2008 César contacta nuevamente conmigo para hacer un storyboard porque quiere rodar unos minutos de Noches transarmónicas que recojan un buen puñado de momentos impactantes de la peli y que sirva para captar inversores que financien el conjunto del largometraje. Creo que fue en este momento cuando diseñamos los Prados rojos, aunque ahora no encuentro los dibujos originales. El caso es que me puse manos a la obra y lo dibujé en 4 días. Mi objetivo era dibujarlo en 3, como en los tiempos de La costra láctea. Pero ahí vino la debacle, y es que de este story llevo seis años y medio acordándome. El tema es que cuando me puse con él llevaba un montón de meses sin coger un lápiz, estaba trabajando de profesor, acabando mi tesis doctoral, sacándome cursos de catalán...Y cuando me puse con el story me puse A SACO, claro. Primero unas copias para calentar (algunas están abajo en los extras) y venga, para adelante. Pues bien, antes de llegar a la mitad del storyboard me reventó una dureza o callo que hacía varios años que me había salido en el dedo anular derecho justo donde apoyo el lápiz, plumilla pincel y etc. Me la hice precisamente dibujando los storyboards Hey you Mary Lou y La costra láctea; me hice unas ampollas que se acabaron convirtiendo en callo, pero un callo que no me dolía para nada. Al reventar, se llenó de líquido y dibujar dolía una barbaridad, me puse un pañuelo o algo para amortiguar porque iba tan lanzado que no paré hasta terminarlo... pero como dolía el jodido. Y el caso es que desde entonces me volvió a pasar una o dos veces que cada vez que me ponía a dibujar en serio se me llenaba de pus y dolía el infierno. Casi dejo de dibujar porque iba acojonado, de repente lo que más me gustaba hacer DOLÍA. Con el tiempo he ido encontrando formas de protegerme el dedo y voy haciendo. De hecho llevo desde septiembre haciendo la ruleta de médicos a ver si alguno me puede arreglar el tema, pero por ahora los especialistas se van pasando la pelota entre sí. Por suerte con pincel no me sufre el callo tanto, pero con lápiz que hay que apretar tengo que andar con cuidado.
Bueno, no me enrollo más con mis miserias, aquí está el Storyboard de la discordia. Todo un incunable para los fans de Velasco Broca, más de 90 dibujos de locurón. A gozar!!
EXTRAS: Bocetos preparatorios.
Volkswagen. Lápiz sobre papel DinA4.
Volkswagen. Lápiz sobre papel DinA4.
Volkswagen. Lápiz sobre papel DinA4.
Arquitectura Brasilia. Lápiz sobre papel DinA4.
Arquitectura Brasilia. Lápiz sobre papel DinA4.